Una demostradora se dedica principalmente al marketing promocional, se centra en la publicidad de un producto o servicio a través de stands, en tiendas o en la calle. Además de ofrecer a los transeúntes una muestra de lo que usted quiere vender, lo que permite a los consumidores conectar con el producto, probarlo y luego consumirlo.
En el marketing promocional, el trabajo de una demostradora es dar a conocer el producto o servicio que desea vender para atraer a nuevos clientes a su marca. Esto puede ocurrir en paseos, centros comerciales y otros lugares, e incluso pueden repartir folletos con información de la empresa y ofertas para probar lo que venden.
Por ello, en las agencias de promotores y demostradoras, reciben una formación previa sobre las generalidades, especificaciones, ventajas y atributos de los productos en comparación con los de la competencia. Además, se ocupan de atraer la atención, despertar el interés del cliente y su deseo, lo que les permitirá animar al cliente potencial y desencadenar la compra de un producto.
También, ellas deben mejorar la exposición de los productos en la góndola o el expositor, separando su marca de la competencia a través de la comunicación visual, la exhibición de ofertas, el material de venta de productos (POP) y, si es posible, obtener ubicaciones de exposición más adecuadas para aumentar la rotación de los productos.